En la actualidad existen en el mercado diferentes tipos de bombillas, cada una con sus propias características, ventajas e inconvenientes. Elegir correctamente el tipo de bombilla, puede ayudarnos a ahorrar en nuestra factura de electricidad y a mejorar la iluminación de nuestros espacios.
El ahorro medio puede ser entre el 20 y el 80% del total de nuestro gasto en iluminación, lo que al final de año puede suponer un ahorro importante, y es que, tanto en nuestros hogares como en nuestro lugar de trabajo, el importe de la factura de electricidad que corresponde a la iluminación puede alcanzar un 30%.
En este artículo te contamos los diferentes tipos de bombillas que existen y cual es más adecuado para su situación.
A la hora de elegir el tipo de bombilla hay que tener en cuenta diferentes aspectos:
- La eficiencia: La eficiencia energética hace referencia al gasto eléctrico que hace cada bombilla en proporción a los lúmenes que genera. El consumo eléctrico de la bombilla se mide en watios (w).
- La vida útil: La vida útil es el tiempo de vida de la bombilla, es decir se refiere al tiempo de funcionamiento que dura cada bombilla.
- El color: El tipo de luz habitualmente tiene un espectro que va desde el blanco hasta el amarillo. Las bombillas Led regulables pueden tomar cualquier tonalidad del espectro, las incandescentes tienen tonalidades tirando hacia el amarillo.
- Nº de encendidos: El número de ciclos, es la cantidad de veces que la bombilla se puede apagar y encender antes del final de su vida útil.
Podemos elegir entre los siguientes tipos de bombillas:
- Bombillas LED: Light Emitting Diode o diodo emisor de luz en español, caracterizadas por la utilización de un semiconductor que emite luz al pasar la corriente. Las bombillas leds son el tipo de bombilla de moda en la actualidad, sin embargo, las primeras bombillas LED nacieron hace 50 años y no ha sido hasta el 2009 cuando su utilización comenzó a popularizarse, gracias en gran medida al abaratamiento de los costes de producción. Las bombillas Led son en la actualidad las más respetuosas con el medio ambiente. No emiten CO2 , y no contienen tungsteno ni mercurio. Se caracteriza por una bajísima emisión de calor, por un bajo consumo y por una larga vida útil, llegando a las 50.000 horas.
- Bombillas Incandescentes: Son las bombillas tradicionales, que llevan utilizándose desde la invención de las propias bombillas. Son extremadamente ineficientes y su vida útil se encuentra entorno a las 2000 horas. Se trata de un filamento metálico que emite luz al pasar la corriente eléctrica. Su ineficiencia proviene de que buena parte de la energía empleada se pierde en forma de calor. Desde 2009 se esta produciendo su retirada paulatina del mercado, dejando paso a otros tipos de bombillas más eficientes. Son las más baratas y su espectro lumínico tiende al amarillo.
- Bombillas Halógenas: Son una evolución de las bombillas incandescentes tradicionales, al igual que las bombillas incandescentes, cuentan con un filamento, en este caso de tungsteno, dentro de un gas inerte y una pequeña cantidad de halógeno (elementos como yodo o bromo) .Las bombillas halógenas se caracterizan por emitir una luz especialmente natural y su consumo es un 30% menor que en las bombillas incandescentes tradicionales. Su encendido es instantáneo y su vida útil de solo 2000 horas. Las bombillas halógenas emiten calor, aunque no tanto como las incandescentes.
- Bombillas de bajo consumo: Este tipo de bombillas utilizan la tecnología de las lámparas fluorescente, adaptándola al tamaño de una bombilla tradicional, de hecho las lámparas de bajo consumo también se les conoce como “lámparas fluorescentes compactas” . Es una tecnología bastante eficiente, aunque su eficiencia ya ha sido superada por diferentes tipos de led. La luminosidad emitida por un fluorescente depende de la superficie emisora, por lo que este tipo de lámparas aumentan su superficie doblando o enrollando el tubo de diferentes maneras.
- Bombillas o tubos fluorescentes: Se trata de un tubo de vidrio fino, revestido con una serie de sustancias químicas, conocidas habitualmente como fósforos, aunque no contienen este elemento químico. Estos compuestos químicos emiten luz al recibir radiación ultravioleta. El tubo contendrá además vapor de mercurio mezclado con argón o neón, que se encuentran a baja presión, y un filamento de tungsteno en cada extremo del tubo, que, al calentarse, contribuye a ionizar el gas. La vida útil de este tipo de lámparas oscila entre las 5000 y 75000 horas y cuentan con un buen rendimiento. Las temperaturas de color van desde los 2700k hasta los 10.000 k