Por increíble que parezca a estas alturas, existen millones de hogares en España que no cumplen con las normativas de seguridad eléctricas, esto se traduce en riesgos como la electrocución o incendios derivados de fallos eléctricos. Según la estadística la mitad de los incendios domésticos que se producen en nuestro país están producidos por fallos eléctricos. Enchufes sobrecargados, cortocircuitos, cables pelados o interruptores automáticos y magnetotérmicos viejos, son algunos de los elementos eléctricos susceptibles de fallos.
Estos accidentes no solo ocurren por una mala configuración o mantenimiento de los elementos de la instalación eléctrica, también se producen eventos, como la caída de rayos, que si bien se pueden minificar sus efectos, tomando las precauciones necesarias en la planificación de nuestra instalación, nunca estaremos completamente exentos de sus consecuencias, como por ejemplo incrementar la tensión en las líneas eléctricas de la vivienda llegando a fundir aparatos sensibles conectados a la red eléctrica.
A la hora de tener en cuenta la seguridad de nuestra instalación eléctrica, uno de los principales elementos a tener en cuenta es el cuadro eléctrico de nuestra instalación.
Un cuadro eléctrico seguro deberá en primer lugar cumplir con toda la normativa vigente (REBT, ITC-23, etc), adicionalmente podemos incrementar la seguridad y prestaciones de nuestro cuadro eléctrico mediante dispositivos específicos que aumenten la protección, interruptores automáticos y diferenciales que garanticen la protección magnetotérmica y diferencial, un reconectador diferencial que garantice la continuidad del servicio y una protección especial contra sobretensiones.
En lo referentes a la protección contra sobretensiones, existen elementos específicos como el Combi SPU de Schneider Electric capaz de ofrecer una protección completa contra sobretensiones de la red, ya sean transitorias o permanentes, ya sean producidas por rayos, maniobras en la red o cortes del neutro, etc. Se trata de un interruptor automático con protección combinada contra sobretensiones. Cuenta con 3 funciones de protección diferentes: limitador de sobretensiones transitorias, bobina de protección contra sobretensiones permanentes (MSU) e interruptor general automático (IGA).
- Limitador de sobretensiones transitorias (tipo 2): Protege al cuadro eléctrico contra sobretensiones producidas por tormentas o maniobras en la red. Cumple con la normativa IEC 61643-11
- Bobina de protección contra sobretensiones permanentes (MSU): protege de sobretensiones provocadas por cortes de neutro o averías en la red. Provoca el disparo del interruptor automático por sobretensiones permanentes fase/neutro superiores 275V , evitando su reactivación mientras el problema persiste.
- Interruptor general automático (IGA), entre 25A y 50A monofásico o trifásico, protege contra sobrecargas y cortocircuitos.
Reconectador Diferencial para garantizar la continuidad del servicio:
En la actualidad la importancia del suministro eléctrico sobre todo en instalaciones específicas como hospitales, instalaciones frigoríficas, edificios gubernamentales de importancia estratégica, o grandes industrias, hacen necesario minimizar al máximo los posibles cortes en el suministro eléctrico.
Situaciones imprevistas pueden provocar ocasionar la activación de las protecciones de la instalación y la consiguiente interrupción del suministro eléctrico, que puede llegar a provocar molestias o incluso graves incovenientes si no hay personal humano en ese momento. Para estos casos el reconectador diferencial se encarga de volver a poner en funcionamiento la instalación en condiciones de seguridad.
Interruptores automáticos y diferenciales:
El cuadro eléctrico también con interruptores automáticos y diferenciales que garanticen la protección magnetotérmica y diferencial, facilitan la instalación y el mantenimiento y permiten ahorrar espacio tanto en el cuadro como en el lugar de instalación.