La mayoría de semiconductores, tienen la capacidad de absorber fotones y transformarlos en electrones, por lo general, por cada fotón absorbido son capaces de generar un electrón, sin embargo el Grafeno es diferente. En Barcelona, un grupo de científicos del ICFO (Instituto de Ciencias Fotónicas) junto a científicos alemanes y estadounidenses han demostrado la capacidad del grafeno para generar gran cantidad de electrones excitados a partir de un solo fotón. El uso de estas propiedades del grafeno podría conducir a toda una revolución en lo que respecta a las tecnologías para el aprovechamiento de la energía solar, basada en semiconductores convencionales, gracias a la eficiencia con la que el grafeno es capaz de transformar energía solar en eléctrica.
El descubrimiento ha sido publicado por la revista Nature Physics. El líder del equipo de investigación, Frank Koppens, nos explica que el grafeno es «el ladrillo ideal para la construcción de cualquier dispositivo que quiera convertir la luz en electricidad en concreto células solares y detectores de luz».
El experimento consistía en bombardear una fina capa de grafeno con una cantidad concreta y conocida de fotones a diferentes energías para ver cuántos electrones se generaban sobre la capa de grafeno. Los fotones a altas energías en el espectro de la luz violeta y azul son capaces de inducir un mayor número de electrones que los fotones de baja energía, en el espectro de luz infrarroja.
Como nos comentan desde el equipo del ICFO, si bien ya se conocía la capacidad del grafeno para absorber un amplio espectro de luz y generar electricidad, es la primera vez que se comprueba la altísima eficacia con la que el grafeno es capaz de absorber y transformar la luz en electricidad. Según el equipo ahora el reto es encontrar forma de canalizar esa energía eléctrica darle una utilidad práctica además de mejorar la capacidad de absorción y transformación del grafeno. De esta forma se podrán construir placas solares de nueva generación mucho más eficientes.
El grafeno es uno de los materiales más finos, flexibles, fuertes y con mayor conductividad creados hasta ahora. En los últimos años ha revolucionado diversas áreas científicas y tecnológicas, debido a su amplia gama de aplicaciones y a sus sorprendentes propiedades. Algunos consideran que el grafeno tendrá un impacto en la social, tecnológico y económico, similar al que tuvo en su momento el plástico. Algunas de las aplicaciones en las que el grafeno puede ser un componente fundamental es en el campo de las energías renovables como hemos visto, pero también en las telecomunicaciones, la informática, o en la industria en general. Así podría hacer posible los móviles flexibles, baterías mucho más eficientes, el papel electrónico, ventanas transparentes que a la vez sean placas solares o incluso ollas que nos avisen si hay bacterias dentro.