Los amperímetros son en esencia galvanómetros, que son instrumentos para detectar pequeñas cantidades de corriente eléctrica. Para llevar a cabo esta detección utilizan una resistencia instalada en paralelo y denominada resistencia de shunt. Esta resistencia es muy pequeña, por debajo del ohmio, con el objetivo de no interferir con su presencia cuando se conecta a un circuito eléctrico.
El amperímetro es utilizado principalmente para medir las intensidades de las corrientes eléctricas, con la utilización de diferentes resistencias de shunt se pueden medir diferentes intervalos de intensidad. Aunque los amperímetros modernos llevan a cabo la medición de otras magnitudes además de la intensidad.
En la actualidad los amperímetros utilizan conversores de magnitudes analógicas en digitales, para medir la caída de tensión a partir de un resistor por el que circula la corriente eléctrica en el circuito que estamos midiendo. Un microprocesador se encarga de la lectura que mediante cálculos matemáticos muestra en el display digital el valor de la corriente eléctrica que circula por el circuito.
Amperímetros magnetoeléctricos
Este tipo de amperímetros se caracterizan por estar limitados por las propias características físicas de los elementos que la componen. Normalmente no pueden medir amperios, su escala se limita a los miliamperios, siendo los 100 miliamperios un valor límite a partir del cual se pueden introducir errores importantes de medición. Internamente cuentan con una bobina móvil fabricada con hilo muy fino, con espiras de tamaño igualmente reducido. Se puede aumentar el intervalo de medición mediante la conexión de resistencias adicionales de derivación.
Amperímetros electromagnéticos
Es el tipo de amperímetro más utilizado, se basan en las interacciones entre campos magnéticos y corrientes eléctricas, o bien en los efectos térmicos derivado de ello.
Dentro de este tipo, en función de su composición interna podemos distinguir:
- Los amperímetros de cuadro móvil funcionan ubicando una bobina móvil entre los 2 polos del imán, cuando la corriente pasa por la bobina el campo magnético del imán detecta la aparición de un par de fuerzas que desplazará la bobina de forma directamente proporcional a la intensidad de la corriente. A partir de este movimiento determinamos el valor de la intersindad.
- Los amperímetros electrodinámicos son semejantes a los anteriores, pero en lugar de utilizar imanes para la creación del campo magnético se utilizan bobinas fijas que se encuentra unidas a la móvil. En este caso la desviación que experimenta en su posición la bobina móvil es proporcional al cuadrado de la intensidad.
- Los amperímetros de hierro móvil , el campo magnético también es creado por una bobina, pero en este caso la pieza móvil es un elemento de hierro que vuelve a su posición mediante un resorte recuperador, en función del movimiento experimentado por la pieza de hierro, se puede calcular la intensidad.
- Los amperímetros térmicos, como su propio nombre indican utilizan la temperatura de distintos elementos del circuito para calcular la intensidad de corriente. Para ello aprovechan el efecto físico conocido como Joule. Los más modernos hacen uso de milivoltímetro.
El rango de valores que se puede medir con este tipo de amperímetros va desde los 0,5 A a los 300 A. No se pueden utilizar resistencias en derivación ya que producirían un calentamiento que conllevaría errores en la medida.
Además de la clasificación anterior, los amperímetros también se pueden clasificar en función del tipo de medida que realizan, de esta forma tenemos amperímetros analógicos o digitales. En los digitales, normalmente se utilizan resistencia de derivación, y luego un convertidor analógico-digital